miércoles, 25 de mayo de 2016

Las cosas pequeñas

Lectura bíblica: Juan 1: 35-42 (36)
35 El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos.
36 Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios.
37 Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús.
38 Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde moras?
39 Les dijo: Venid y ved. Fueron, y vieron donde moraba, y se quedaron con él aquel día; porque era como la hora décima.
40 Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús.
41 Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo).
42 Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas[a] (que quiere decir, Pedro[b]).
A menudo vamos a encontrar este drama en la vida. Unos quieren sobresalir y lucirse mientras otros están tras bastidores haciendo el trabajo pesado y efectivo.
Ya hemos pasado revista a la mayoría de discípulos de Jesús, mas conocidos como apóstoles propiamente dichos. He de aclarar que no hay otros apóstoles en la biblia ni fuera en el conjunto de la iglesia, dado que hay una corriente de nombrar apóstoles el día de hoy. La condición fundamental es la de haber estado con Jesús. Caso aparte es el del apóstol Pablo.
Dicho esto solo quiero recordar que hemos aprendido de la vida de Pedro, Felipe, Natanael, Mateo, Juan y Jacobo, hoy queremos aprender de Andrés.
Era el hermano de Pedro, en efecto fue el quien le presentó a Jesús a Pedro. Su personalidad es la opuesta a la del gran apóstol, se preocupa mucho e los pequeños detalles, de las pequeñas cosas.
Mucha razón tenía mi mentor el Pr. Terranova cuando me decía, ora por las cosas pequeñas de tu vida y no tendrás que esperar grandes soluciones.
Contrastemos la vida de Andrés. Es un personaje casi anónimo y cuando aparece lo hace en cosas puntuales y claves.
Recordemos la escena de la alimentación de los 5 mil. Jesús sabía que debería operarse un milagro. Felipe estaba preocupado porque no le alcanzaba el dinero. Era mejor despedir a la gente y que cada uno vea lo que come. Jesús los desafía y Andrés hace lo que puede. El trae a un jovencito con 5 panes y 2 peces. Es todo lo que tiene y se lo ofrece al salvador. Sabe que algo va a suceder. El tiene cosas pequeñas y son las que entrega al Señor.
El le presentó a Jesús a Pedro y no le importaba lucirse o que su hermano tome preeminencia.
La historia cuenta que estuvo hasta pentecostés y luego se desconoce que mas hizo. Se asegura que fue quien llevó el evangelio a Rusia y Escocia. También se asegura que por haber presentado el evangelio a la esposa del gobernador en Grecia, fue crucificado y dado muerte al igual que Pedro, tuvieron muerte de cruz.
Andrés llevaba a Cristo de uno en uno y no en multitudes, en tanto que Pedro predicó en pentecostés y 3 mil se convirtieron.

Pastor Roberto Proaño

Un alumno distinguido

Lectura bíblica: JUAN 1: 35-51 ( 47)

Los primeros discípulos

35 El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos.
36 Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios.
37 Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús.
38 Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde moras?
39 Les dijo: Venid y ved. Fueron, y vieron donde moraba, y se quedaron con él aquel día; porque era como la hora décima.
40 Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús.
41 Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo).
42 Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas[a] (que quiere decir, Pedro[b]).

Jesús llama a Felipe y a Natanael

43 El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea, y halló a Felipe, y le dijo: Sígueme.
44 Y Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y Pedro.
45 Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquél de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret.
46 Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir algo de bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve.
47 Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño.
48 Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.
49 Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel.
50 Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás.
51 Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre.
ESTA LECTURA NOS RECUERDA EL PROCESO DE SELECCIÓN QUE OBSERVÓ JESÚS
Revisemos cuidadosamente y notaremos que en el caso que nos ocupa este día, el de NATANAEL, parece que las referencias fueron valiosas. No obstante hay que resaltar que Jesús conocía a Natanael. El hecho que anduviera con Felipe solo reforzaba el encuentro.
Dice Jesús que lo sorprendió cuando le dijo que lo seleccionó cuando estaba al pie de la higuera (48)
A parecer este descanso era privado y nadie lo sabía, pero Jesús le dijo ahí te vi.
Era muy cercano a Felipe y este tan pronto se enroló con Jesús fue y se lo contó a su amigo. Le refirió los datos biográficos de Jesús y entre ellos le dice que es hijo del carpintero de Nazareth.
La reacción natural de Natanael fue la de dudar y dijo ¿de Nazareth puede salir algo bueno? A lo que le contestó Felipe Ven y ve, constata tu mismo.
El nombre Natanael tiene sus equivalentes en el hebreo, es Bartolomé o hijo de Tolmai pero significa “Dios ha dado”. Se juntan estos nombres y se pronuncia como Bar-Tolmai .
Se lo menciona dos veces en este libro, la que estamos estudiando y el capítulo 21 en donde Natanael es uno de los que regresa junto a Pedro en Galilea para pescar.
Según este capítulo Natanael vivía muy cerca de Cana de Galilea en donde Jesús hizo su primer milagro y seguramente el lo sabía.
La amistad con Felipe muestra que en común estudiaban las escrituras, es decir el AT. Por esta razón le hace mención que se trata de la persona que se anuncia como el Mesías en las profecías, denotando que sabían de quien hablaban.
En este contexto se revela un gran prejuicio que tenían de Nazareth, siendo este un motivo mas para aplaudir el gesto de este hombre que se rinde ante Jesús de Nazareth y le sirve. Jesús por su parte no lo deslumbra con ofertas de prosperidad tan solo le dice sígueme.
Que el Señor añada bendiciones a esta reflexión

Pastor Roberto Proaño

viernes, 20 de mayo de 2016

Felipe

Lectura bíblica Juan 6:1-15 (7)

Alimentación de los cinco mil

(Mt. 14.13-21; Mr. 6.30-44; Lc. 9.10-17)

Después de esto, Jesús fue al otro lado del mar de Galilea, el de Tiberias.
Y le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía en los enfermos.
Entonces subió Jesús a un monte, y se sentó allí con sus discípulos.
Y estaba cerca la pascua, la fiesta de los judíos.
Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?
Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer.
Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco.
Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo:
Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?
10 Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en número de cinco mil varones.
11 Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían.
12 Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada.
13 Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido.
14 Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo.
15 Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo.

Este es el amigo cercano de Natanael. Su nombre en griego quiere decir “amante de los caballos”
Probablemente haya tenido algún nombre en hebreo pero no lo usaba. En el evangelio de Juan recogeremos algunas características de este apóstol que era pescador y como hemos dicho muy amigo de Natanael.
Provenía de la misma región que Andrés y Pedro, de modo que posiblemente conocía a las mismas personas, asistía a la misma sinagoga y tenía las mismas costumbres.
Su personalidad era muy analítica, todo lo procesaba con el razonamiento.
En la lectura bíblica vemos como Jesús lo conocía, verso 5, y le desafía a responder con las razones dejando la fe de lado.
No había panadería que abasteciera a toda esta gente, ni tenían el dinero suficiente que lo compre.
Entonces el desafío está planteado: Jesús debería intervenir milagrosamente y así lo hizo, bastó tener cinco panes de cebada y dos pececillos. Mandó que se sentaran, oró por la comida y los discípulos repartieron hasta sobrar 12 cestas de pedazos de pan.
Felipe no hizo sino comparar su poder analítico con el milagro que acababa de presenciar.
De acuerdo a la conversación que mantiene con su amigo Natanael, había la conciencia clara de quien era Jesús, aquel que le dijo un día Sígueme. Es el personaje de quien se refiere como el de la profecía de Moisés y que sabía que era hijo de José y María la virgen.
Diremos unas cuantas palabras sobre Juan 12: 20-26. Felipe era de ascendencia griega y por eso lo buscaban a el cuando querían encontrarse con Jesús. A este grupo de griegos –judíos se los conocía como los helenistas.
Lo notable de estos diálogos con el administrador Felipe se produce en el Aposento Alto, cap. 14, cuando luego de la intervención de Tomás se aclara quien es el camino. Felipe en el verso 8 le dice “Muéstranos el Padre”
Aquí Jesús aprovecha para demostrar su naturaleza divina, verso 10, Creedme yo soy en el Padre, y el Padre en mi.
Felipe el analítico se queda con la enseñanza final. Jesús es poderoso.

Pastor Roberto Proaño

martes, 10 de mayo de 2016

Mujeres solas

Lectura bíblica: Jueces 4: 1-15(9) ….”NO SERA TUYA LA GLORIA”…..

Débora y Barac derrotan a Sísara

Después de la muerte de Aod, los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová.
Y Jehová los vendió en mano de Jabín rey de Canaán, el cual reinó en Hazor; y el capitán de su ejército se llamaba Sísara, el cual habitaba en Haroset-goim.
Entonces los hijos de Israel clamaron a Jehová, porque aquél tenía novecientos carros herrados, y había oprimido con crueldad a los hijos de Israel por veinte años.
Gobernaba en aquel tiempo a Israel una mujer, Débora, profetisa, mujer de Lapidot;
y acostumbraba sentarse bajo la palmera de Débora, entre Ramá y Bet-el, en el monte de Efraín; y los hijos de Israel subían a ella a juicio.
Y ella envió a llamar a Barac hijo de Abinoam, de Cedes de Neftalí, y le dijo: ¿No te ha mandado Jehová Dios de Israel, diciendo: Ve, junta a tu gente en el monte de Tabor, y toma contigo diez mil hombres de la tribu de Neftalí y de la tribu de Zabulón;
y yo atraeré hacia ti al arroyo de Cisón a Sísara, capitán del ejército de Jabín, con sus carros y su ejército, y lo entregaré en tus manos?
Barac le respondió: Si tú fueres conmigo, yo iré; pero si no fueres conmigo, no iré.
Ella dijo: Iré contigo; mas no será tuya la gloria de la jornada que emprendes, porque en mano de mujer venderá Jehová a Sísara. Y levantándose Débora, fue con Barac a Cedes.
10 Y juntó Barac a Zabulón y a Neftalí en Cedes, y subió con diez mil hombres a su mando; y Débora subió con él.
11 Y Heber ceneo, de los hijos de Hobab suegro de Moisés, se había apartado de los ceneos, y había plantado sus tiendas en el valle de Zaanaim, que está junto a Cedes.
12 Vinieron, pues, a Sísara las nuevas de que Barac hijo de Abinoam había subido al monte de Tabor.
13 Y reunió Sísara todos sus carros, novecientos carros herrados, con todo el pueblo que con él estaba, desde Haroset-goim hasta el arroyo de Cisón.
14 Entonces Débora dijo a Barac: Levántate, porque este es el día en que Jehová ha entregado a Sísara en tus manos. ¿No ha salido Jehová delante de ti? Y Barac descendió del monte de Tabor, y diez mil hombres en pos de él.
15 Y Jehová quebrantó a Sísara, a todos sus carros y a todo su ejército, a filo de espada delante de Barac; y Sísara descendió del carro, y huyó a pie.

En este recorrido bíblico haremos un alto para reflexionar sobre las madres.
He tomado la historia de dos mujeres del AT para delinear algunos pensamientos que bien calzan para las mujeres solas, agrupando en ellas a las mujeres sin esposo por diferentes rezones y también aquellas que los tienen pero que no cumplen con su liderazgo como cabeza del hogar.
Preocupa el hecho de ver figuras paternas sin liderazgo, hogares sin cabeza. Ahí surgen estas mujeres como Débora y Jael.
Vamos a conocer bien esta historia y luego haremos nuestras conclusiones.
El pueblo de Israel había sufrido mucho por parte de los canaanitas, en la historia que nos ocupa, Jabín es el rey de Canaán, este tenía 900 carros de guerra. El jefe del ejército se llama Sísara.
Eran muy poderosos y habían sometido a algunos israelitas haciéndolos sus sirvientes.
Israel era gobernado por jueces, Josué fue el primero de ellos. En esta oportunidad vemos que Dios había nombrado a Débora, como jueza, siendo profetisa. Dice la biblia que se sentó al pie de un árbol y la gente venía a consultarle que hacer en determinados casos.
Un día Débora le llama al juez Barac y le dice: “JEHOVÁ HA DICHO”, lo cual denota que ella tenía una buena comunicación con Dios. Toma 10.000 hombres y llévalos al monte Tabor. Allí traeré a Sísara a ti y yo te daré la victoria tanto sobre él como sobre su ejército.
Barac se asusta y dice pero ven conmigo. Débora le responde si yo voy tu no tendrás ningún crédito. Dios premiará a la mujer por lo que hace.
Dice la historia bíblica que Barac cedió su liderazgo y obedeció las ordenes de Débora y bajó para encontrarse con el ejército de Sísara. De repente Jehová provoca una gran inundación y mueren ahogados los del ejército de Sísara, este baja de su carro y huye para refugiares en la tienda de Jael.
Esta mujer al mirarlo dormido lo mata.
Posteriormente muere el rey Jabín e Israel tiene paz por un buen periodo.
Todo esto se atribuyó a Débora y de ella fue la gloria.
Hoy las madres luchan solas y el Señor las honra con sus hijos.

Pastor Roberto Proaño

El Gemelo

Lectura bíblica: Juan 20:19-29(29)

Jesús se aparece a los discípulos

(Mt. 28.16-20; Mr. 16.14-18; Lc. 24.36-49)

19 Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros.
20 Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor.
21 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío.
22 Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.
23 A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos.

Incredulidad de Tomás

24 Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino.
25 Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.
26 Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros.
27 Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.
28 Entonces Tomás respondió y le dijo: !!Señor mío, y Dios mío!
29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.
En esta revisión de los personajes que constituyen el modelo del liderazgo que Jesús escogió, llegamos a uno que sin lugar a dudas nos mostrará un lado de lo que somos.
La frase y refrán popular de “ver para creer” se fundamenta en este personaje: Tomás
Dice la biblia que se lo llamaba Dídimo que significa gemelo aunque nos e menciona a su otro hermano o hermana.
Era parte de los doce, sin embargo siempre estuvo un poco atrasado en los eventos importantes, tal es la situación cuando Jesús ya resucitado se presenta al grupo que estaba reunido en circunstancias especiales y Tomás no estuvo presente.
Tomás el incrédulo escucha con atención este hecho y dice que el no creerá a menos que (25) manifiestamente pruebe que es el cuerpo de Jesús.
Se ve que Tomás se juntó al grupo y 8 días mas tarde se repite la escena y Jesús se pe presenta nuevamente y es entonces que Jesús, sabedor del pensamiento de Tomás se le acerca y le ofrece sus manos y su costado.
Tan solo de oír la voz de su Señor lo hace exclamar ¡Señor mío y Dios mío!
Entonces la sentencia desde siempre es que mas bienaventurado es el que no ha visto y ha creído.
La lección encierra mucho sobre le carácter de inseguridad y credibilidad, dejándonos el desafío de la fe como herramienta para ser “creyentes” y no incrédulos.
Revisemos lo que dice el libro a los Hebreos sobre la fe y califiquemos nuestra fe para saber hasta donde se compadece de nuestra condición para ser creyentes.
Por otro lado no se puede ser creyente parcial o selectivo. Si creo en un Jesús que resucitó y que viene nuevamente, debo creer que es el mismo de ayer y que todo lo puede.
Este es mi Jesús, cuál es el tuyo?

Pastor Roberto Proaño

Apreciado por Jesús

Lectura bíblica: Marcos 3:13-19 (13)

Elección de los doce apóstoles

(Mt. 10.1-4; Lc. 6.12-16)

13 Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él.
14 Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar,
15 y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios:
16 a Simón, a quien puso por sobrenombre Pedro;
17 a Jacobo hijo de Zebedeo, y a Juan hermano de Jacobo, a quienes apellidó Boanerges, esto es, Hijos del trueno;
18 a Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el cananista,
19 y Judas Iscariote, el que le entregó. Y vinieron a casa.
Proseguimos con esta nueva serie de mensajes, relacionados a los hombres que Jesús escogió para ser de sus equipo, doce en total.
Ya hemos afirmado que la tarea de selección hecha por Jesús tuvo como parámetros algo totalmente diferente a lo que supondríamos debería ser, es decir en vez de buscar gente diplomada y sobresaliente en su oficio, escogió a la casi totalidad provenientes de Galilea, con escasa educación, la mayoría pescadores, cobradores de impuestos, gente pobre y sencilla.
Basta con leer al apóstol Pablo en la primera carta a los Corintios para entender como procedió Jesús (1.18-31). Para ese entonces los sabios de la Grecia deben haber protestado, los aristócratas de Roma deben haber reclamado, las escuelas de filosofía habrán dicho lo suyo.
Lo cierto es que Jesús armó un equipo humano con hombres corrientes y comunes.
Pasados los años nos preguntamos porque la tendencia de elevarlos a los altares y hacer de ellos figuras venerables con mármol pulido?
Aquí tenemos un ejemplo: Mateo el publicano
Las referencias bíblicas nos guían a Marcos 2: 13-17identificándolo como “Leví, hijo de Alfeo”, Lucas 5:27-29 se refiere a el como “Leví”.
Es el autor del evangelio, no obstante, se conoce y aun el mismo habla poco de el.
Ser publicano era ser una persona detestable. Era el cobrador de impuestos, mal visto y de malas costumbres.
En Lucas 5: 29-32 se describe las acciones de Mateo, quien luego de conocer a Jesús queda impactado y convoca a sus amigos para hacer una cena a su maestro.
Según Mateo 21:32 los publicanos eran ubicados socialmente con las rameras. Eran lo mas bajo de la escala social.
Era de imaginarse la reacción en los círculos religiosos. Se cometía una injusticia al tomar en cuenta a personas despreciables y a los líderes religiosos ni una participación.
Hay tres menciones a cobradores de impuestos en la biblia, una es a Zaqueo (Lucas 19:2-10) otra en Lucas 18: 10-14.
Resulta interesante conocer este oficio y nos vamos a referir a esto.
Para Jesús el contar con hombres de este estilo, significaba que su sangre los podía limpiar y hacer hombres nuevos.

Pastor Roberto Proaño

Un equipo de hombres

Lectura bíblica: Marcos 9: 33-41 (40)

¿Quién es el mayor?

(Mt. 18.1-5; Lc. 9.46-48)

33 Y llegó a Capernaum; y cuando estuvo en casa, les preguntó: ¿Qué disputabais entre vosotros en el camino?
34 Mas ellos callaron; porque en el camino habían disputado entre sí, quién había de ser el mayor.
35 Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos.
36 Y tomó a un niño, y lo puso en medio de ellos; y tomándole en sus brazos, les dijo:
37 El que reciba en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí; y el que a mí me recibe, no me recibe a mí sino al que me envió.

El que no es contra nosotros, por nosotros es

(Lc. 9.49-50)

38 Juan le respondió diciendo: Maestro, hemos visto a uno que en tu nombre echaba fuera demonios, pero él no nos sigue; y se lo prohibimos, porque no nos seguía.
39 Pero Jesús dijo: No se lo prohibáis; porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre, que luego pueda decir mal de mí.
40 Porque el que no es contra nosotros, por nosotros es.
41 Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.
A no dudarlo este es un episodio apasionante den la vida del maestro de Galilea. Escoger doce hombres para armar su equipo de trabajo no fue tarea fácil.
Primero debemos reconocer que en un ambiente de pesca los primeros en ser citados iban a ser pescadores. Pero también estuvieron tomados en cuenta otros como Mateo el publicano. Judas el tesorero.
Personalmente tengo el vivo interés de conocer las cualidades de estos hombres y obtener de estas observaciones las lecciones para nuestras vidas.
Voy a comenzar con JUAN. El autor del evangelio y de las tres epístolas y desde luego del Apocalipsis.
Por alguna razón religiosa la imagen de Juan ha sido dibujada como el discípulo del amor, inofensivo y que arrima su cabeza en el hombro del maestro durante la cena última.
Oh sorpresa se trata de un discípulo de difícil carácter. El y su hermano Jacobo eran conocidos como los Boanerges o hijos del trueno.
En el pasaje leído esta mañana se pone en evidencia que eran los que discutían por un mejor puesto de distinción y Jesús les descubre y le hace entender que si quieren ser distinguidos deben ser buenos servidores.
Se resiente porque ve competencia en otros cristianos. Al menos esto fue o que sucedió cuando un hombre sanaba en el nombre de Jesús y fue reprendido. Igualmente recibe la lección del maestro.
Para Juan no hay tonos grises, o es blanco o es negro y no anda con disimulos, dice las cosas directas, leamos 1 de Juan 2:1, en donde conmina al pecador a no seguir pecando y a arrepentirse. Lo contrario sería hacer mentiroso a Dios (1:8 y 10)
De Juan vamos a aprender como guardar el equilibrio entre el amor y la verdad. Dios es amor va a declararlo en 1 Juan 4:8.
El perdón es un ejercicio de piedad que no lo conocía de no ser por Jesús.
Es fantástica la evolución de este hombre de trueno, cuando escribe el Apocalipsis y Dios le entrega la revelación mas importante que es su segunda venida.

Pastor Roberto Proaño

Mi mejor día

Este poderoso pasaje de las sagradas escrituras, tiene mucho que enseñarnos.
Trataré de simplificarlo para nuestra mejor comprensión.
El personaje representado aquí como etíope nos obliga a reconocer una historia bíblica que comienza con Cus allá en el AT (Gn. 10:7) en el territorio vecino a Egipto y que se menciona en varias oportunidades como en Isaías 20:3-6; 43:3 Ezequiel 30, Daniel 11:43.
Candace es la reina cuyo tesorero se menciona en la historia de los Hechos cap 8.
Aparentemente este etíope fue a Jerusalén a rendir culto a Dios lo cual nos indica que era judío por religión, situación que la compartían muchos etíopes de esa época. El evangelio se difundió en medio de esta comunidad hasta que en el siglo IV se traduce la biblia del griego al antiguo idioma de Etiopía.
Esta descripción nos ayuda a entender el diálogo entre Felipe y el etíope y el porque tenía un rollo de las sagradas escrituras.
Lo notable es como pide explicaciones sobre un pasaje como el de Isaías, dando la oportunidad de conocer el mensaje de salvación.
Dice la historia que mirando alrededor se advirtió la presencia de un poco de agua y preguntó que le impide para ser bautizado, a lo que el discípulo de Jesús le dijo, nada impide y lo bautizó.
La enseñanza como hemos dicho varias ocasiones es que se necesita entender porque me bautizo y nada mas. Si tu crees en Jesús y lo aceptas como tu Salvador puedes bautizarte y contar a todo el mundo que es tu Señor.
Dice el mundo de la arqueología que el sitio en donde se bautizó el etíope corresponde al sitio en donde David venció a Goliat.
Si esto es cierto entonces podemos decir que cada vez que nos bautizamos libramos una batalla espiritual y que estamos convocados a la pelea siendo mas que vencedores.

Pastor Roberto Proaño
Skype

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