martes, 12 de julio de 2011

Cuida tu vida al final de la tarea

Lectura bíblica: Jueces 8: 20-35 (7:9)






8:20 Y dijo a Jeter su primogénito: Levántate, y mátalos. Pero el joven no
desenvainó su espada, porque tenía temor, pues era aún muchacho.
8:21
Entonces dijeron Zeba y Zalmuna: Levántate tú, y mátanos; porque como es el
varón, tal es su valentía. Y Gedeón se levantó, y mató a Zeba y a Zalmuna; y
tomó los adornos de lunetas que sus camellos traían al cuello.
8:22 Y los
israelitas dijeron a Gedeón: Sé nuestro señor, tú, y tu hijo, y tu nieto; pues
que nos has librado de mano de Madián.
8:23 Mas Gedeón respondió: No seré
señor sobre vosotros, ni mi hijo os señoreará: Jehová señoreará sobre vosotros.
8:24 Y les dijo Gedeón: Quiero haceros una petición; que cada uno me dé los
zarcillos de su botín (pues traían zarcillos de oro, porque eran ismaelitas).
8:25 Ellos respondieron: De buena gana te los daremos. Y tendiendo un manto,
echó allí cada uno los zarcillos de su botín.
8:26 Y fue el peso de los
zarcillos de oro que él pidió, mil setecientos siclos de oro, sin las planchas y
joyeles y vestidos de púrpura que traían los reyes de Madián, y sin los collares
que traían sus camellos al cuello.
8:27 Y Gedeón hizo de ellos un efod, el
cual hizo guardar en su ciudad de Ofra; y todo Israel se prostituyó tras de ese
efod en aquel lugar; y fue tropezadero a Gedeón y a su casa.
8:28 Así fue
subyugado Madián delante de los hijos de Israel, y nunca más volvió a levantar
cabeza. Y reposó la tierra cuarenta años en los días de Gedeón.
8:29 Luego
Jerobaal hijo de Joás fue y habitó en su casa.
8:30 Y tuvo Gedeón setenta
hijos que constituyeron su descendencia, porque tuvo muchas mujeres.
8:31
También su concubina que estaba en Siquem le dio un hijo, y le puso por nombre
Abimelec.
8:32 Y murió Gedeón hijo de Joás en buena vejez, y fue sepultado
en el sepulcro de su padre Joás, en Ofra de los abiezeritas.
8:33 Pero
aconteció que cuando murió Gedeón, los hijos de Israel volvieron a prostituirse
yendo tras los baales, y escogieron por dios a Baal-berit.
8:34 Y no se
acordaron los hijos de Israel de Jehová su Dios, que los había librado de todos
sus enemigos en derredor;
8:35 ni se mostraron agradecidos con la casa de
Jerobaal, el cual es Gedeón, conforme a todo el bien que él había hecho a
Israel.

Para el buen lector bíblico, Gedeón es el símbolo del instrumento de Dios que, se parece en mucho a nosotros.
Cuando Dios lo llama a servirle como soldado y jefe de la tropa, el se reconoce limitado y sin capacitación para esa tarea. Pide pruebas a Dios para estar seguro que no es alucinación suya ni automotivación de ser el libertador porque le agobiaba la presión de los madianitas, ladrones y destructores. Revisemos el capítulo 7 de los Jueces y lo entenderemos.
Pero esta mañana quiero enfocar lo que se nos olvida de esta historia, lo que no nos gusta porque quizá nos duele más que lo primero.
Después de librar la batalla y triunfar sometiendo al enemigo se nos puede pegar en las manos lo que no debemos topar.
Seguramente UD ha escuchado de los tesoros que quedan después de la conquista y que Dios dispuso no tocar ni usar, a esto se llama anatema.
Miremos un ejemplo de esto en el libro de los Jueces 6: 17-18 entonces entenderemos lo que es el anatema.
Ahora regresemos a nuestra lectura en Jueces 8, cuando la guerra había terminado y perseguía a Zeba y Zalmuna hasta darles muerte, pero luego toma del anatema y en el verso 27 se afirma que este anatema en forma de efod fue tropezadero a Gedeón y su casa.
Yo no sé cual es tu guerra y si ya las ganaste pero cuídate de no quedarte con la gloria para ti, peor hacer tropezadero con tu vida.
Dios te bendiga
Pr. Roberto Proaño

sábado, 9 de julio de 2011

Cuando Dios llama

Lectura bíblica: Jueces 4: 1-10 (8)

4:1 Después de la muerte de Aod, los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo
ante los ojos de Jehová. 4:2 Y Jehová los vendió en mano de Jabín rey de
Canaán, el cual reinó en Hazor; y el capitán de su ejército se llamaba Sísara,
el cual habitaba en Haroset-goim. 4:3 Entonces los hijos de Israel clamaron
a Jehová, porque aquél tenía novecientos carros herrados, y había oprimido con
crueldad a los hijos de Israel por veinte años. 4:4 Gobernaba en aquel
tiempo a Israel una mujer, Débora, profetisa, mujer de Lapidot; 4:5 y
acostumbraba sentarse bajo la palmera de Débora, entre Ramá y Bet-el, en el
monte de Efraín; y los hijos de Israel subían a ella a juicio. 4:6 Y ella
envió a llamar a Barac hijo de Abinoam, de Cedes de Neftalí, y le dijo: ¿No te
ha mandado Jehová Dios de Israel, diciendo: Ve, junta a tu gente en el monte de
Tabor, y toma contigo diez mil hombres de la tribu de Neftalí y de la tribu de
Zabulón; 4:7 y yo atraeré hacia ti al arroyo de Cisón a Sísara, capitán del
ejército de Jabín, con sus carros y su ejército, y lo entregaré en tus
manos? 4:8 Barac le respondió: Si tú fueres conmigo, yo iré; pero si no
fueres conmigo, no iré.
4:9 Ella dijo: Iré contigo; mas no será tuya la
gloria de la jornada que emprendes, porque en mano de mujer venderá Jehová a
Sísara. Y levantándose Débora, fue con Barac a Cedes. 4:10 Y juntó Barac a
Zabulón y a Neftalí en Cedes, y subió con diez mil hombres a su mando; y Débora
subió con él.


El tema de los jueces que gobernaban a Israel nos presenta al cuarto juez, se llamaba Débora, curiosamente es la única mujer que se levanta en esta posición y les brinda otros cuarenta años de paz.
Las primeras preguntas se levantan porque se conoce de la discriminación de género que caracterizaba a esos pueblos, más aún en la antigüedad y toleraron a una mujer como juez. Aprenderemos hoy que Dios llama a hombres y mujeres por igual. En el presente caso Barac falló al llamado y entonces le reemplazó Débora.
Personalmente soy de los pastores que reinvindico el rol de las mujeres en la vida de la iglesia de Jesucristo, aun desde la antigüedad. Este es el caso de Débora a quien conoceremos un poco esta mañana.
Hay otras figuras notables de mujeres de Dios que trascienden en la historia de la iglesia. Miremos algunas: Hulda en 2 Reyes 22:14; las hijas de Felipe en Hechos 21:8,9; Febe en Romanos 16:1. Sin contar con la madre de Juan el Bautista, Elizabet y la misma María madre de Jesús.
La siguiente pregunta es cómo Dios permite tanta violencia y matanzas como en este caso? Les tengo la respuesta a la luz de las escrituras.
La tercera pregunta está relacionada con los liderazgos en la actualidad. Tienen espacio las mujeres y hasta que nivel.
Cuál es el orden de Dios? En qué afecta al plan de Dios?
Hoy vivimos tiempos muy similares y quiera Dios usar a hombres y mujeres para grandes tareas.
Skype

Si quiere utilizar Skype y no tiene el programa, descárgalo gratis aquí

Para comunicarse con el Skype de la Iglesia Siloé, haga click sobre éste botón

Skype Me!™