domingo, 18 de agosto de 2013

Evangelismo al modelo de Jesús

Lectura bíblica: Marcos 1:14-20 (15)
1:14 Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios,
1:15 diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio
.1:16 Andando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores.
1:17 Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres.
1:18 Y dejando luego sus redes, le siguieron.
1:19 Pasando de allí un poco más adelante, vio a Jacobo hijo de Zebedeo, y a Juan su hermano, también ellos en la barca, que remendaban las redes.
1:20 Y luego los llamó; y dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, le siguieron.
Mientras los centros comerciales están llenos de mucha gente que diariamente va en busca de satisfacer sus necesidades o simplemente sus deseos, las iglesias no pueden reunir esa cantidad de personas, a pesar de poseer un mensaje que es mejor y más valioso que cualquier cosa que hay en un centro comercial.
Es realmente paradójico que lo que realmente la gente necesita está en nuestras manos: Paz, felicidad, fe, amor, fortaleza, victoria, misericordia, gracia y mucho más… Pero por alguna razón no logramos convocar a todas esas personas que necesitan paz, felicidad, fe, amor, fortaleza, victoria, misericordia, gracia y mucho más… Que en realidad son todos… Entonces, ¿será que la razón de esta poca convocatoria es que tenemos el mensaje pero no sabemos compartirlo?... ¿Será que nos falta ser más creativos en la predicación del evangelio?
Cuando el Señor comenzó su ministerio también tenía a mucha gente que buscaba las mismas cosas que la gente de hoy, sin embargo algo había en él que muchos le seguían. Mateo 5.1 dice que cuando se fue al monte “una multitud iba tras él”, o cuando en Juan 6.5 dice que había venido a él una gran multitud, ¿qué había de atractivo en un pobre hombre de Nazaret?
Revisemos a la luz de la Biblia algunos elementos implícitos en la predicación de Jesús y que hacían efectivo su acercamiento hacia las gentes.

Ptr. José L. Verdi

sábado, 10 de agosto de 2013

Siempre dispuesto

Lectura bíblica: 2 Reyes 5:1-16 ( 15) …”He aquí ahora conozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel….”
5:1 Naamán, general del ejército del rey de Siria, era varón grande delante de su señor, y lo tenía en alta estima, porque por medio de él había dado Jehová salvación a Siria. Era este hombre valeroso en extremo, pero leproso.
5:2 Y de Siria habían salido bandas armadas, y habían llevado cautiva de la tierra de Israel a una muchacha, la cual servía a la mujer de Naamán.
5:3 Esta dijo a su señora: Si rogase mi señor al profeta que está en Samaria, él lo sanaría de su lepra.
5:4 Entrando Naamán a su señor, le relató diciendo: Así y así ha dicho una muchacha que es de la tierra de Israel.
5:5 Y le dijo el rey de Siria: Anda, ve, y yo enviaré cartas al rey de Israel. Salió, pues, él, llevando consigo diez talentos de plata, y seis mil piezas de oro, y diez mudas de vestidos.
5:6 Tomó también cartas para el rey de Israel, que decían así: Cuando lleguen a ti estas cartas, sabe por ellas que yo envío a ti mi siervo Naamán, para que lo sanes de su lepra.
5:7 Luego que el rey de Israel leyó las cartas, rasgó sus vestidos, y dijo: ¿Soy yo Dios, que mate y dé vida, para que éste envíe a mí a que sane un hombre de su lepra? Considerad ahora, y ved cómo busca ocasión contra mí.
5:8 Cuando Eliseo el varón de Dios oyó que el rey de Israel había rasgado sus vestidos, envió a decir al rey: ¿Por qué has rasgado tus vestidos? Venga ahora a mí, y sabrá que hay profeta en Israel.
5:9 Y vino Naamán con sus caballos y con su carro, y se paró a las puertas de la casa de Eliseo.
5:10 Entonces Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Vé y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio.
5:11 Y Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre de Jehová su Dios, y alzará su mano y tocará el lugar, y sanará la lepra.
5:12 Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavare en ellos, ¿no seré también limpio? Y se volvió, y se fue enojado.
5:13 Mas sus criados se le acercaron y le hablaron diciendo: Padre mío, si el profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la harías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio?
5:14 El entonces descendió, y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio.
5:15 Y volvió al varón de Dios, él y toda su compañía, y se puso delante de él, y dijo: He aquí ahora conozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel. Te ruego que recibas algún presente de tu siervo.
5:16 Mas él dijo: Vive Jehová, en cuya presencia estoy, que no lo aceptaré. Y le instaba que aceptara alguna cosa, pero él no quiso.

La expresión de “siempre dispuesto” equivale a esa común frase “para servirle”.
Esto se prueba en la realidad y no en la teoría. Cuando se ofrece y tenemos la necesidad es cuando probamos la oferta. Si nos cumplen nos alegramos y hasta recomendamos a otros, pero si no nos cumplen no demoramos en desacreditar a quien incumplió.
En el caso de la vida espiritual, Jesús dice: “Venid a mi todos los que estáis cansados y cargados que yo os haré descansar”. Esta es la oferta. Pero hay que probarla para ver si se cumple.
En estos tiempos he pensado mucho en las ofertas y las constantes respuestas que obtenemos. En el área política posiblemente se producen las mayores ofertas y con baja satisfacción por su elevado índice de incumplimiento, sea por buenas razones o no.
En la vida espiritual, la gente vive esperando milagros y me parece que pocos se cumplen y cuando estos suceden no se dan a conocer mucho.
De mi vida de colegio guardo los recuerdos matemáticos como la mejor enseñanza de lo que son las constantes. Son fórmulas que se han probado y que funcionan.
La constante pi vale 3.1416 en todo el mundo y no cambia.. Igual sucede con el factoreo de Baldor, no cambia, de manera que hay que aprendérselos de memoria y aplicarlos cuando se los necesita.
En la vida necesitamos constantes para vivir seguros. Tus padres son una constante. La salud es otra constante.
Cuando estas constantes desaparecen se produce el caos.
Por ejemplo, la esposa cuenta con el esposo y esa es su constante. Si el le falla hay crisis. Lo contrario también puede suceder.
Espiritualmente, Dios es la constante.
Naamán aprende que el Dios de Israel es la constante.
Eliseo, sabe que Dios es la constante y que por cierto esto no tiene precio. Por eso no recibe dinero ni gratificación.
Dios siempre está dispuesto a servirnos, esa es la constante. Necesitamos probar esta verdad en nuestra vida.
Pastor Roberto Proaño

El Dios de los imposibles

Lectura bíblica: Exodo 14:1-31((14)
14:1 Habló Jehová a Moisés, diciendo:
14:2 Di a los hijos de Israel que den la vuelta y acampen delante de Pi-hahirot, entre Migdol y el mar hacia Baal-zefón; delante de él acamparéis junto al mar.
14:3 Porque Faraón dirá de los hijos de Israel: Encerrados están en la tierra, el desierto los ha encerrado.
14:4 Y yo endureceré el corazón de Faraón para que los siga; y seré glorificado en Faraón y en todo su ejército, y sabrán los egipcios que yo soy Jehová. Y ellos lo hicieron así.
14:5 Y fue dado aviso al rey de Egipto, que el pueblo huía; y el corazón de Faraón y de sus siervos se volvió contra el pueblo, y dijeron: ¿Cómo hemos hecho esto de haber dejado ir a Israel, para que no nos sirva?
14:6 Y unció su carro, y tomó consigo su pueblo;
14:7 y tomó seiscientos carros escogidos, y todos los carros de Egipto, y los capitanes sobre ellos.
14:8 Y endureció Jehová el corazón de Faraón rey de Egipto, y él siguió a los hijos de Israel; pero los hijos de Israel habían salido con mano poderosa.
14:9 Siguiéndolos, pues, los egipcios, con toda la caballería y carros de Faraón, su gente de a caballo, y todo su ejército, los alcanzaron acampados junto al mar, al lado de Pi-hahirot, delante de Baal-zefón.
14:10 Y cuando Faraón se hubo acercado, los hijos de Israel alzaron sus ojos, y he aquí que los egipcios venían tras ellos; por lo que los hijos de Israel temieron en gran manera, y clamaron a Jehová.
14:11 Y dijeron a Moisés: ¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto? ¿Por qué has hecho así con nosotros, que nos has sacado de Egipto?
14:12 ¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: Déjanos servir a los egipcios? Porque mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros en el desierto.
14:13 Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis.
14:14 Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.
14:15 Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen.
14:16 Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco.
14:17 Y he aquí, yo endureceré el corazón de los egipcios para que los sigan; y yo me glorificaré en Faraón y en todo su ejército, en sus carros y en su caballería;
14:18 y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando me glorifique en Faraón, en sus carros y en su gente de a caballo.
14:19 Y el ángel de Dios que iba delante del campamento de Israel, se apartó e iba en pos de ellos; y asimismo la columna de nube que iba delante de ellos se apartó y se puso a sus espaldas,
14:20 e iba entre el campamento de los egipcios y el campamento de Israel; y era nube y tinieblas para aquéllos, y alumbraba a Israel de noche, y en toda aquella noche nunca se acercaron los unos a los otros.
14:21 Y extendió Moisés su mano sobre el mar, e hizo Jehová que el mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche; y volvió el mar en seco, y las aguas quedaron divididas.
14:22 Entonces los hijos de Israel entraron por en medio del mar, en seco, teniendo las aguas como muro a su derecha y a su izquierda.
14:23 Y siguiéndolos los egipcios, entraron tras ellos hasta la mitad del mar, toda la caballería de Faraón, sus carros y su gente de a caballo.
14:24 Aconteció a la vigilia de la mañana, que Jehová miró el campamento de los egipcios desde la columna de fuego y nube, y trastornó el campamento de los egipcios,
14:25 y quitó las ruedas de sus carros, y los trastornó gravemente. Entonces los egipcios dijeron: Huyamos de delante de Israel, porque Jehová pelea por ellos contra los egipcios.
14:26 Y Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre el mar, para que las aguas vuelvan sobre los egipcios, sobre sus carros, y sobre su caballería.
14:27 Entonces Moisés extendió su mano sobre el mar, y cuando amanecía, el mar se volvió en toda su fuerza, y los egipcios al huir se encontraban con el mar; y Jehová derribó a los egipcios en medio del mar.
14:28 Y volvieron las aguas, y cubrieron los carros y la caballería, y todo el ejército de Faraón que había entrado tras ellos en el mar; no quedó de ellos ni uno.
14:29 Y los hijos de Israel fueron por en medio del mar, en seco, teniendo las aguas por muro a su derecha y a su izquierda.
14:30 Así salvó Jehová aquel día a Israel de mano de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar.
14:31 Y vio Israel aquel grande hecho que Jehová ejecutó contra los egipcios; y el pueblo temió a Jehová, y creyeron a Jehová y a Moisés su siervo.
Durante este mes de agosto, abordaremos temas específicos tomados del contexto bíblico y con aplicación en la vida práctica.
Este es el caso del exodo del pueblo de Israel, cuando perseguido por el ejército egipcio, cruzó el Mar Rojo. Reeditaremos esta hazaña con las ilustraciones de que disponemos en la actualidad.
Dios hace sendas donde no las hay, ese canto nos gusta entonarlo, pero es de desear que cada uno lo lleve en su corazón cuando las necesidades aprietan y ajustan. Acordarse que Dios hace sendas donde no las hay, es recordar el éxodo del pueblo de Israel.
Los pródomos de este hecho vale recordarlos, se conocen como las plagas de Egipto. Al final de las mismas se hizo el milagro. Luego la persecución y el exterminio por mano de Dios, fue algo no creíble.
Entonces permítame hacer varias digresiones que apuntan a su vida.
Cuando usted quiere huir de una situación inmanejable no siente lo mismo que ese pueblo en huída? En ovaciones lo único que ve es un camino sin salida. Dios puede separar las aguas y contenerlas para que usted cruce. Pero aun mas que eso, Dios se encargará de eliminar la persecución. Viene a mi mente las dependencias, por ejemplo del tabaco, del alcohol, de las drogas. Dios te puede salvar y El se encargará de frenar la persecución a la que te veas sometido.
Por un momento retomemos el ejemplo de Israel y miremos que hicieron cuando se sintieron a salvo. Exodo 14:31, temieron a Jehová, creyeron en Jehová y en su líder.
Qué haces tu cuando Dios te ha dado el triunfo?
Pastor Roberto Proaño
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