Lectura Bíblica: Jonás 2:1-10 (7)
2:1 Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez, 2:2 y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste. 2:3 Me echaste a lo profundo, en medio de los mares, Y me rodeó la corriente; Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí. 2:4 Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos; Mas aún veré tu santo templo. 2:5 Las aguas me rodearon hasta el alma, Rodeóme el abismo; El alga se enredó a mi cabeza. 2:6 Descendí a los cimientos de los montes; La tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre; Mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios mío. 2:7 Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová, Y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo. 2:8 Los que siguen vanidades ilusorias, Su misericordia abandonan. 2:9 Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; Pagaré lo que prometí. La salvación es de Jehová. 2:10 Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra.
Para todo lector bíblico, es familiar la parábola del Hijo Pródigo, relatada en el NT, segun Lucas !5: 11-32. Se trata de un hijo que pide su herencia en vida y la despilfarra hasta quedarse en la ruina. Llega a vivir pobreza infinita, lo cual le lleva a recordar con dolor lo que dejó en casa de su padre. Se arrepiente de este su pecado y vuelve a casa. Su retorno contrista a su hermano. El padre debe intervenir para que este retorno sea felíz para todos. Personalmente cada vez que hablo de Jonás, me surgen nuevos temas y esta ocasión no es diferente. Voy a realizar una comparación de los hechos en que el Hijo Pródigo del NT se parece al de este Jonás en el AT. Primero tenían un padre al que se reportaban. Este padre es rico y en consecuencia su riqueza los hace sentir dueños de ella por herencia. El padre les da libertad para usar su riqueza. En ambos casos la desperdician a su manera. Las consecuencias son evidentes, porque les acompaña la desgracia en sus diferentes formas. Tanto en el AT como en el NT hay arrepentimiento frente a la realidad. Se demuestra deseo de arreglar el mal camino escogido. El padre siempre está dispuesto a perdonar y espera anhelante el regreso y la rectificación. Deleitémonos en estos desenlaces. Finalmente Jonás es devuelto a tierra para cumplir su promesa de arrepentimiento y corrección a sus malos pasos. El Hijo Pródigo, vuelve a casa para hacer lo que su padre le ordenaría. Por estas razones esta historia me conmueve y pienso en cuantos Jonases o hijos pródigos están deambulando por las calles y por orgullo no quieren volver a buscar el camino correcto. Hoy es ese día, no luches mas y ríndete ante Jesús, El hace posible el cambio y puede arreglar tus desordenes. Nuestro padre Dios es el mismo de ayer, hoy y mañana. Nos espera con los brazos abiertos. Que gocemos del amor de Dios todo este día.
Para todo lector bíblico, es familiar la parábola del Hijo Pródigo, relatada en el NT, segun Lucas !5: 11-32. Se trata de un hijo que pide su herencia en vida y la despilfarra hasta quedarse en la ruina. Llega a vivir pobreza infinita, lo cual le lleva a recordar con dolor lo que dejó en casa de su padre. Se arrepiente de este su pecado y vuelve a casa. Su retorno contrista a su hermano. El padre debe intervenir para que este retorno sea felíz para todos. Personalmente cada vez que hablo de Jonás, me surgen nuevos temas y esta ocasión no es diferente. Voy a realizar una comparación de los hechos en que el Hijo Pródigo del NT se parece al de este Jonás en el AT. Primero tenían un padre al que se reportaban. Este padre es rico y en consecuencia su riqueza los hace sentir dueños de ella por herencia. El padre les da libertad para usar su riqueza. En ambos casos la desperdician a su manera. Las consecuencias son evidentes, porque les acompaña la desgracia en sus diferentes formas. Tanto en el AT como en el NT hay arrepentimiento frente a la realidad. Se demuestra deseo de arreglar el mal camino escogido. El padre siempre está dispuesto a perdonar y espera anhelante el regreso y la rectificación. Deleitémonos en estos desenlaces. Finalmente Jonás es devuelto a tierra para cumplir su promesa de arrepentimiento y corrección a sus malos pasos. El Hijo Pródigo, vuelve a casa para hacer lo que su padre le ordenaría. Por estas razones esta historia me conmueve y pienso en cuantos Jonases o hijos pródigos están deambulando por las calles y por orgullo no quieren volver a buscar el camino correcto. Hoy es ese día, no luches mas y ríndete ante Jesús, El hace posible el cambio y puede arreglar tus desordenes. Nuestro padre Dios es el mismo de ayer, hoy y mañana. Nos espera con los brazos abiertos. Que gocemos del amor de Dios todo este día.
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