LECTURA BIBLICA: Marcos 2: 13-22(17)
Llamamiento de Leví
(Mt. 9.9-13; Lc. 5.27-32)
13 Después volvió a salir al mar; y toda la gente venía a él, y les enseñaba.
14 Y al pasar, vio a Leví hijo de Alfeo, sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y levantándose, le siguió.
15 Aconteció que estando Jesús a la mesa en casa de él, muchos publicanos y pecadores estaban también a la mesa juntamente con Jesús y sus discípulos; porque había muchos que le habían seguido.
16 Y los escribas y los fariseos, viéndole comer con los publicanos y con los pecadores, dijeron a los discípulos: ¿Qué es esto, que él come y bebe con los publicanos y pecadores?
17 Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores.
La pregunta sobre el ayuno
(Mt. 9.14-17; Lc. 5.33-39)
18 Y los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunaban; y vinieron, y le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunan, y tus discípulos no ayunan?
19 Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas ayunar mientras está con ellos el esposo? Entre tanto que tienen consigo al esposo, no pueden ayunar.
20 Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces en aquellos días ayunarán.
21 Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; de otra manera, el mismo remiendo nuevo tira de lo viejo, y se hace peor la rotura.
22 Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo rompe los odres, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar.
Seguir con
atención a la narración de los hechos según San Marcos y San Pedro, nos
provoca detenernos en cada episodio hasta entenderlos plenamente. Mas
aun si pretendemos aplicarlos al día de hoy.
Me embarco en
esta historia el momento que había sido curado un paralítico, al que
trajeron sus amigos y lo bajaron por el techo para que le cure. EL al
ver la fe que tenían le dice al paralítico TUS PECADOS TE SON
PERDONADOS
Los comentarios y
murmuraciones, como era natural, estaban en relación a lo que
esperaban, que el paralítico se recuperara de su postración y no que sus
pecados sean perdonados.
Entonces vino la gran lección. Jesús sabía de estas cavilaciones y en seguida les repregunta en el verso 9, qué es mas fácil.
Desde luego que
en la balanza muy humana y nada espiritual queremos ver la carne sanada.
Pero lo mas importante está en el orden espiritual, que tu alma esta
salva.
Claro Jesús
inmediatamente ordenó al paralítico que se pusiera de pie y se fuera su
casa, para que los más íntimos supieran el milagro.
Luego viene el episodio del llamamiento de Leví. El publicano, pecador, con que termina comiendo en su casa sentado a su mesa.
Tenía fama de
estafador por ser quien era. Jesús de la misma manera sabe que el
comentario es porque se junta con esta clase de pecadores?
Responde con otra
frase hermosa: LOS SANOS NO NECESITAN DE MEDICO SINO LOS ENFERMOS. NO
HE VENIDO A LLAMAR JUSTOS SINO PECADORES.
Este es otro momento íntimo que lo disfrutó Leví con su familia allí en la mesa del comedor.
Finalmente se dio
un caso especial de conducta juzgada por la gente, los discípulos de
Juan y de los fariseos, ayunaban pero los discípulos de Jesús no.
Ante esta
observación descalificadora Jesús responde con una comparación. Acaso
ayunan los novios cuando están con el esposo presente, les que lo
atienden y le dan de comer y hablan con EL.
Se justifica en días cuando no esté presente el esposo, entonces deben ayunar.
Qué lección, el ayuno es para tener memoria fresca del ser amado.
Los ejemplos del remiendo y del vino merecen también una explicación para nuestro crecimiento espiritual
Bendiciones a cada uno este domingo.
Pastor Roberto Proaño
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