Lectura bíblica: Isaías 40: 1-11 (6)
40:1 Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios.
40:2 Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados.
40:3 Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.
40:4 Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane.
40:5 Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado.
40:6 Voz que decía: Da voces. Y yo respondí: ¿Qué tengo que decir a voces? Que toda carne es hierba, y toda su gloria como flor del campo.
40:7 La hierba se seca, y la flor se marchita, porque el viento de Jehová sopló en ella; ciertamente como hierba es el pueblo.
40:8 Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.
40:9 Súbete sobre un monte alto, anunciadora de Sion; levanta fuertemente tu voz, anunciadora de Jerusalén; levántala, no temas; di a las ciudades de Judá: ¡Ved aquí al Dios vuestro!
40:10 He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con él, y su paga delante de su rostro.
40:11 Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas.
40:1 Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios.
40:2 Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados.
40:3 Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.
40:4 Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane.
40:5 Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado.
40:6 Voz que decía: Da voces. Y yo respondí: ¿Qué tengo que decir a voces? Que toda carne es hierba, y toda su gloria como flor del campo.
40:7 La hierba se seca, y la flor se marchita, porque el viento de Jehová sopló en ella; ciertamente como hierba es el pueblo.
40:8 Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.
40:9 Súbete sobre un monte alto, anunciadora de Sion; levanta fuertemente tu voz, anunciadora de Jerusalén; levántala, no temas; di a las ciudades de Judá: ¡Ved aquí al Dios vuestro!
40:10 He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con él, y su paga delante de su rostro.
40:11 Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas.
El domingo anterior hablamos de la
expectativa que debemos tener frente al Advento de la Parusía que nos une y por
la cual proclamamos Maranatha.
Estos son términos bíblicos que
traducidos al español quiere decir que celebramos el ADVENIMIENTO, del
aparecimiento GLORIOSO, que nos une y que nos hace proclamar VEN SEÑOR.
A la luz de las sagradas escrituras
estudiamos el libro de Marcos en el capítulo 13 y analizamos al menos siete
eventos para que el nuevo ADVENTO de JESUS se produzca.
Este domingo el énfasis está en
proclamar la segunda venida, es decir HABLAR de Jesús.
Este pasaje se escribe a un pueblo que
va a vivir en cautividad, en Babilonia, lejos de su tierra, sintiéndose
extranjeros.
Si comparamos este lenguaje usado por el
profeta con el pueblo cristiano preso en un mundo lleno de dolor y pecado,
entonces entenderemos este mensaje.
1.- Dios quiere perdonarnos los pecados
(2).
2.- Predicar aunque no te hagan caso (3)
3.- Tal como sucedió en su primera
venida, es necesario hablar de su segunda venida (4)
4.- Enderezar lo torcido, allanar todo
lo áspero (5)
5.- Predicar que la vida es transitoria
(6-8)
6.- La vida eterna es el contraste con
la vida humana (8)
7.- La venida gloriosa, PARUSIA,
finalmente se producirá y seremos sostenidos por EL mismo, no importando
nuestros quebrantos o dolores. Mt 24:31; Ap. 19: 11-21
Esta navidad es diferente porque no solo
recordamos a Jesús nacido en Belén y exaltamos su imagen de niño divino, sino
que anunciamos su segunda venida gloriosa expresando MARANATHA, ven Señor
Jesús!
Que este tiempo de Navidad te prepare
para anunciar y hablar más de Jesús a
los tuyos.
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