sábado, 12 de mayo de 2012

La familia y la cruz

Lectura bíblica: Juan 19:26-27

19:26 Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo.
19:27 Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.

Hoy es un día especial, celebramos el amor, el cuidado, el sacrificio, la entrega, la responsabilidad; celebramos a la madre. No puede haber mejor motivo entonces para revisar lo que la Palabra de Dios nos dice respecto a las interrelaciones familiares entre padres e hijos, ya que, de ello depende que muchas familias tengan hoy un motivo de celebración o tal vez un motivo de frustración.

En el recorrido pastoral he recibido a algunos padres y madres que vienen a pedirme que converse con sus hijos sobre algunos problemas que ellos no pueden confrontar, y a hijos que me han pedido hacer lo mismo con sus padres, porque creen que de otra forma no los comprenderán. No existe ningún problema en buscar ayuda pastoral, siempre y cuando tanto hijos como padres hayan agotado los recursos para ponerse de acuerdo en alguna cosa. Sin embargo, sí es un problema serio necesitar ayuda debido a que hay una brecha enorme entre padres e hijos, que ha fragmentado completamente los vínculos familiares.

Tener a Jesús como el centro de nuestra familia es importante para mantener una atmósfera familiar sana; pero muchas veces, lo que está en el centro de nuestro hogar no es Jesús, sino, solamente la cruz. Fijamos nuestra mirada en la cruz, pero no estamos viendo al crucificado. Eso mismo le pasó a María y a Juan. Estaban tan concentrados en la desgracia que la cruz representaba que se olvidaron lo más importante. María concentrada en el hijo que perdía, ignoraba al hijo que estaba a su lado; y Juan, hipnotizado por el poder desgarrador de la cruz, ignoraba a la madre que quedaba al lado desamparada. Tal es así, que Jesús tiene que hacer un alto, y desde la cruz exclamar: “Mujer, he ahí tu hijo. Y viendo al discípulo, decir: He ahí tu madre”.

¿Cuál es la cruz que te impide disfrutar de la madre que tienes a tu lado? ¿Cuál es la cruz que te impide ver al hijo que tienes al lado tuyo? Dejemos que la Palabra de Dios nos hable y nos ayude a construir un hogar donde sólo él sea el centro de todo.

Bendiciones y feliz día de las Madres.

Ptr. José L. Verdi

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Skype

Si quiere utilizar Skype y no tiene el programa, descárgalo gratis aquí

Para comunicarse con el Skype de la Iglesia Siloé, haga click sobre éste botón

Skype Me!™