17:11 Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea.
17:12 Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos
17:13 y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros!
17:14 Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados.
17:15 Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz,
17:16 y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano. 17:17 Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están?
17:18 ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero?
17:19 Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado.
Este es el domingo esperado de inauguración de un nuevo templo dedicado a la gloria de Dios.
Todo es novedad este domingo y coincide con una celebración norteamericana, para nada latina, porque tiene su historia propia.
Inglaterra había colonizado la actual tierra de los estados norteamericanos, sus habitantes eran peregrinos y se establecieron en diferentes zonas. La tierra era diferente y en consecuencia era nueva para los sembríos y las cosechas. Existen varias historias sobre este momento al rededor de los años 1600.
Existen también varias fechas en que estos peregrinos se reunieron para celebrar las cosechas, pero una en particular señala al 28 de noviembre del 1621 en que en la ciudad de Plymouth se decide establecer una fiesta conocida como el Día de Acción de Gracias. Los peregrinos dan gracias a Dios por la provisión de los alimentos y preparan una gran cena en donde se distingue el pavo como la comida central.
El presidente Abram Lincoln en 1823 finalmente instaurará como fecha nacional, el día de acción de gracias, el cuarto jueves de noviembre.
Las invocaciones de gratitud a Dios por ser el proveedor deben ser la tónica de este día. A casi 400 años de esta celebración el famosos Thanks Giving norteamericano, es un feriado para comer, vacacionar y gastar dinero en compras de oferta.
Qué dice la palabra de Dios sobre este evento y que nos compromete no solo a norteamericanos sino a todo cristiano?
Permítame usar este pasaje rico en enseñanza para el corazón cristiano y dejar que nos expresemos con gratitud a Dios en un día como el de hoy, en que sentimos que EL está haciendo historia en nuestras vidas.Domingo, 17 de noviembre del 2013
NUESTRO EBENEZER
Lectura bíblica: 1 Samuel 7: 3-14 (12)
7:3 Habló Samuel a toda la casa de Israel, diciendo: Si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová, quitad los dioses ajenos y a Astarot de entre vosotros, y preparad vuestro corazón a Jehová, y sólo a él servid, y os librará de la mano de los filisteos.
7:4 Entonces los hijos de Israel quitaron a los baales y a Astarot, y sirvieron sólo a Jehová.
7:5 Y Samuel dijo: Reunid a todo Israel en Mizpa, y yo oraré por vosotros a Jehová.
7:6 Y se reunieron en Mizpa, y sacaron agua, y la derramaron delante de Jehová, y ayunaron aquel día, y dijeron allí: Contra Jehová hemos pecado. Y juzgó Samuel a los hijos de Israel en Mizpa.
7:7 Cuando oyeron los filisteos que los hijos de Israel estaban reunidos en Mizpa, subieron los príncipes de los filisteos contra Israel; y al oír esto los hijos de Israel, tuvieron temor de los filisteos.
7:8 Entonces dijeron los hijos de Israel a Samuel: No ceses de clamar por nosotros a Jehová nuestro Dios, para que nos guarde de la mano de los filisteos.
7:9 Y Samuel tomó un cordero de leche y lo sacrificó entero en holocausto a Jehová; y clamó Samuel a Jehová por Israel, y Jehová le oyó.
7:10 Y aconteció que mientras Samuel sacrificaba el holocausto, los filisteos llegaron para pelear con los hijos de Israel. Mas Jehová tronó aquel día con gran estruendo sobre los filisteos, y los atemorizó, y fueron vencidos delante de Israel.
7:11 Y saliendo los hijos de Israel de Mizpa, siguieron a los filisteos, hiriéndolos hasta abajo de Bet-car.
7:12 Tomó luego Samuel una piedra y la puso entre Mizpa y Sen, y le puso por nombre Eben-ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová.
7:13 Así fueron sometidos los filisteos, y no volvieron más a entrar en el territorio de Israel; y la mano de Jehová estuvo contra los filisteos todos los días de Samuel.
7:14 Y fueron restituidas a los hijos de Israel las ciudades que los filisteos habían tomado a los israelitas, desde Ecrón hasta Gat; e Israel libró su territorio de mano de los filisteos. Y hubo paz entre Israel y el amorreo.
Si bien es cierto que la palabra dice que no debemos mirara atrás y que los obreros de la viña del Señor ponen la mano sobre el arado y caminan hacia delante haciendo buenos trazos, no podemos dejar pasar estos momentos para hacer un alto y con acción de gracias reconocer que ha sido Dios con nosotros.
Muchos personas han pasado por este salón, algunas han partido a la presencia del Señor, otras han viajado o simplemente están en otros lugares y otras tantas permanecemos fieles al evangelio y predicando todos los días.
La historia se remonta al año de 1996, cuando un gran grupo de hermanos decidimos separarnos de una denominación y obedeciendo mas a la conciencia cristiana, iniciamos una fundación (Fundación de Apoyo Cristiano) con reconocimiento legal en el territorio ecuatoriano. Bajo esta fundación se creó el CEDIC que era el Centro de Evangelismo y Discipulado Cristiano, cuyo gestor y visionario fue el pastor Alfredo Smith. A su retiro, la Confraternidad Evangélica del Ecuador, por solicitud de la FAC, procedió a examinar a tres hermanos de la congregación para ordenarlos como pastores de hecho, a saber los hermanos Manuel Contag, Daniel Santana y Roberto Proaño. Corría el año 2002.
Desde ese entonces varios miembros de la FAC se han retirado, su directorio ha cambiado bajo la modalidad de nombramiento en una asamblea de miembros y, se han registrado oficialmente en el ministerio respectivo. Crear una iglesia tomó tiempo.
Hemos ocupado varios locales desde nuestros inicios, el hotel Colón, el Quito Tennis y el actual de la Paul Rivet en donde hemos permanecido 16 años.
Adoptamos el nombre de SILOE, simbólicamente porque aquí Dios nos ha sanado a muchos. Basta leer Juan 9 y nos identificamos con esa historia. Hemos hecho una identidad propia creando una congregación con nombre, bandera e himno.
Las historias las pone cada uno. Son diversas y siempre ha sido Dios manifestándose en la vida de las personas. Hemos ganado batallas por eso decimos este día que es nuestro EBENEZER.
Pastor: Dr. Roberto Proaño
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