sábado, 17 de enero de 2015

Doctrina de la Iglesia

Lectura bíblica: Hechos 2. 14-21 (18)
Pero Pedro se puso de pie con los once y levantó la voz y les hizo esta expresión: “Varones de Judea y todos ustedes los que son habitantes de Jerusalén, séales conocido esto, y presten oído a mis dichos. 15  Estos, de hecho, no están borrachos, como suponen ustedes, pues es la hora tercera del día. 16  Por el contrario, esto es lo que se dijo por medio del profeta Joel: 17  ‘“Y en los últimos días —dice Dios— derramaré algo de mi espíritu sobre toda clase de carne, y sus hijos y sus hijas profetizarán, y sus jóvenes verán visiones y sus viejos soñarán sueños; 18  y aun sobre mis esclavos y sobre mis esclavas derramaré algo de mi espíritu en aquellos días, y profetizarán. 19  Y daré portentos presagiosos en el cielo arriba y señales en la tierra abajo, sangre y fuego y neblina de humo; 20  el sol será convertido en oscuridad y la luna en sangre antes que llegue el grande e ilustre día de Jehová. 21  Y todo el que invoque el nombre de Jehova será salvo”’.
El relato del segundo capítulo contiene varios ingredientes doctrinales que le han servido a la iglesia como las bases par levantarse en medio de un mundo incrédulo.
Disfrutemos juntos de estos hechos.
La primera sección de este capítulo nos recrea la presencia del Espíritu Santo, de una manera singular. Son varias la reflexiones al respecto, entre ellas que el ES se muestra en la congregación cuando estamos juntos unánimes, que traducido es un mismo propósito espiritual. también se puede incurrir en el hecho de mirar desde adentro un gozo y desde afuera un desorden. La iglesia espiritual disfruta de la presencia del ES mientras el mundo cree que estamos borrachos.
Esta mañana me detendré en el discurso de Pedro. Demuestra conocimiento bíblico, había leído al profeta Joel cap. 2:28-32 y cuenta que es una historia anunciada, es decir una profecía la venida del ES. será bueno desmenuzar los efectos de la acción del ES anunciada en Joel y puesta de manifiesto en Hechos.
La alusión a la vida pasión y muerte de Jesús tiene por objeto el subrayar que Jesús no se “corrompió” en la muerte en donde se experimente descomposición sino mas bien que fue rescatado dejó evidencia de esto. El contraste lo hace con David quien los judíos respetan y veneran.
como consecuencia las multitudes se bautizaron y recibieron el ES en sus vidas.
Permítanme recalcar lo esencial en la conversión y el bautizmo. Lo primero es un acto personal de fe intransferible que le otorga el profesan la seguridad de salvación y le apropia de la presencia del ES en su vida. Ya no está solo. Lo segundo es una manifestación de obediencia y de testimonio público de que es del Señor y solo a El se pertenece, el bautismo en agua no salva, el bautismo en el Espíritu se produce cuando acepta al Señor Jesús como su salvador personal.
Que el mismo Señor nos bendiga esta mañana.

Pastor Roberto Proaño

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