Lectura bíblica: Hechos 14:8-20(10)
Este capítulo nos enseña varios aspectos de la vida de la iglesia.
8 Y dije: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda entró jamás en mi boca.
9 Entonces la voz me respondió del cielo por segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común.
10 Y esto se hizo tres veces, y volvió todo a ser llevado arriba al cielo.
11 Y he aquí, luego llegaron tres hombres a la casa donde yo estaba, enviados a mí desde Cesarea.
12 Y el Espíritu me dijo que fuese con ellos sin dudar. Fueron también conmigo estos seis hermanos, y entramos en casa de un varón,
13 quien nos contó cómo había visto en su casa un ángel, que se puso en pie y le dijo: Envía hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro;
14 él te hablará palabras por las cuales serás salvo tú, y toda tu casa.
15 Y cuando comencé a hablar, cayó el Espíritu Santo sobre ellos también, como sobre nosotros al principio.
16 Entonces me acordé de lo dicho por el Señor, cuando dijo: Juan ciertamente bautizó en agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo.
17 Si Dios, pues, les concedió también el mismo don que a nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo que pudiese estorbar a Dios?
18 Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: ¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida!
19 Ahora bien, los que habían sido esparcidos a causa de la persecución que hubo con motivo de Esteban, pasaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, no hablando a nadie la palabra, sino sólo a los judíos.
20 Pero había entre ellos unos varones de Chipre y de Cirene, los cuales, cuando entraron en Antioquía, hablaron también a los griegos, anunciando el evangelio del Señor Jesús.
Aquí vemos en la tarea de evangelización a dos obreros persistentes, Pablo y Bernabé.
Milagrosamente
tanto judíos como griegos aceptan a Cristo cono su salvador y aquí se
enciende la oposición a tal punto virulenta que apedrean a los
apóstoles.
De por medio se cuenta la historia de un paralítico que es
levantado por PABLO y provoca una gran reacción a favor y otra en
contra. No sabemos decir si los de a favor estaban en lo correcto,
porque se narra que los griegos sorprendidos por el milagro asociaron
con su trasfondo mitológico pagano a los apóstoles y hasta les dieron
nombres de dioses, a Bernabé llamaron Júpiter y a Pablo, Mercurio.
Esto
tomó tal revuelo que inmediatamente armaron un culto pagano, a punto de
ofrecerles sacrificio, esto provocó la reacción inmediata de los
apóstoles, de ninguna manera iban a permitir semejante desatino y
reaccionaron rápidamente como enérgicamente, consiguiendo que también se
enojaran y decidieron apedrear a Pablo.
Dice la biblia que lo
dejaron por muerto y los apóstoles esperaron hasta la noche para
recogerlo y curarlo. Llama también la atención que a pesar de la tunda
que se llevó y lo dejó medio muerto al día siguiente ya estuvo en marcha
el apóstol Pablo.
Uno se pregunta que estaba pasando con Bernabé mientras y como el se libró de la apedreada.
Nos deja la sensación que nate la adversidad en vez de huir hay que perseverar.
También aprendo que la oposición puede surgir de buena voluntad con aquellos que pretenden halagarnos.
Tengamos cuidado hermanos, la gloria es de Dios y ningún culto es para el hombre.
Bendiciones
Pr. Roberto Proaño