sábado, 9 de mayo de 2015

Gracias mamá!!



Lectura bíblica: Génesis 21:1-21 (2)
Nacimiento de Isaac
1Visitó Jehová a Sara, como había dicho, e hizo Jehová con Sara como había hablado. 2Y Sara concibió y dio a Abraham un hijo en su vejez, en el tiempo que Dios le había dicho. 3Y llamó Abraham el nombre de su hijo que le nació, que le dio a luz Sara, Isaac. 4Y circuncidó Abraham a su hijo Isaac de ocho días, como Dios le había mandado. 5Y era Abraham de cien años cuando nació Isaac su hijo.
6Entonces dijo Sara: Dios me ha hecho reír, y cualquiera que lo oyere, se reirá conmigo. 7Y añadió: ¿Quién dijera a Abraham que Sara habría de dar de mamar a hijos? Pues le he dado un hijo en su vejez.
Agar e Ismael son echados de la casa de Abraham
8Y creció el niño, y fue destetado; e hizo Abraham gran banquete el día que fue destetado Isaac. 9Y vio Sara que el hijo de Agar la egipcia, el cual ésta le había dado a luz a Abraham, se burlaba de su hijo Isaac. 10Por tanto, dijo a Abraham: Echa a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de heredar con Isaac mi hijo. 11Este dicho pareció grave en gran manera a Abraham a causa de su hijo. 12Entonces dijo Dios a Abraham: No te parezca grave a causa del muchacho y de tu sierva; en todo lo que te dijere Sara, oye su voz, porque en Isaac te será llamada descendencia. 13Y también del hijo de la sierva haré una nación, porque es tu descendiente. 14Entonces Abraham se levantó muy de mañana, y tomó pan, y un odre de agua, y lo dio a Agar, poniéndolo sobre su hombro, y le entregó el muchacho, y la despidió. Y ella salió y anduvo errante por el desierto de Beerseba.
15Y le faltó el agua del odre, y echó al muchacho debajo de un arbusto, 16y se fue y se sentó enfrente, a distancia de un tiro de arco; porque decía: No veré cuando el muchacho muera. Y cuando ella se sentó enfrente, el muchacho alzó su voz y lloró. 17Y oyó Dios la voz del muchacho; y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo: ¿Qué tienes, Agar? No temas; porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está. 18Levántate, alza al muchacho, y sostenlo con tu mano, porque yo haré de él una gran nación. 19Entonces Dios le abrió los ojos, y vio una fuente de agua; y fue y llenó el odre de agua, y dio de beber al muchacho. 20Y Dios estaba con el muchacho; y creció, y habitó en el desierto, y fue tirador de arco. 21Y habitó en el desierto de Parán; y su madre le tomó mujer de la tierra de Egipto.
Este domingo lo dedicaremos a las madres y para ello he escogido varios pasajes que nos recrean personajes de la historia bíblica y que anhelo nos dejen un mensaje de inspiración.
Podemos comenzar con Sara. Una mujer anciana que junto con su esposo, otro anciano de 100 años, son sorprendidos cuando Dios les anuncia que tendrán un hijo.
Sara se rió, como era la reacción natural de cualquiera en su lugar pero a continuación muestra apropiación de este regalo, le da el pecho y lo cuida celosamente. Para este momento ya existía Ismael, el hijo de Abraham en Agar su sierva, quien se burlaba de Isaac, lo cual consternó a Sara y reclamó de su marido corrección.
Nos relata la biblia que Dios le dice a Abraham que en ambos hijos tendrá descendencia, naciones. Es curios porque es el inicio de dolores para esta humanidad.
El apóstol Pablo escribiendo a los Gálatas cap. 4 del 21 al 31, aclara una visión profética de este hecho.
Otra mujer que debemos mencionar es la madre de Moisés. Éxodo cap.2 Inteligentemente aparece en la vida de su hijo, en momentos críticos de sobrevivencia. Lo amamantó y lo educó. Fue criado en el palacio del faraón, pero el supo de su identidad siempre, por eso en el libro de Hebreos se menciona que rehusó ser llamado hijo de la hija del faraón (Hebreos 11:23-28).
Qué decir de Ana. Esta mujer que lloró y prometió a Dios que haría de su hijo varón un nazareo. Dios le escuchó y le bendijo con un hijo cuyo nombre fue Samuel que quiere decir “oída por Dios”.
Nos relata 1 de Samuel 1: 26 – 28 que cumplió la promesa a Dios y se lo dedicó para toda la vida.
Podríamos mencionar otros nombres pero permítanme llegar a María la madre de Jesús.
Que enorme distinción hizo Dios con esta mujer. No se que atributos debía llenar pero deben haber sido notables condiciones espirituales que entrelazaban perfectamente con las genealogías de la casa de David. Dice el libro de Mateo 1: 16-25 que Dios estuvo pendiente de cada detalle. Calmó la ansiedad de José y bendijo a María con este embarazo.
Lo que no dice la biblia es que María sea la madre de Dios, ni le da jerarquía alguna para otorgar la salvación. Sin lugar a dudas amó a Jesús su hijo desde que nació hasta la cruz. 

Pastor Roberto Proaño

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