lunes, 5 de octubre de 2015

De Mara a Elim

Lectura bíblica: Exodo15: 18-27 (26) …YO SOY JEHOVA TU SANADOR
18 Jehová reinará eternamente y para siempre.
19 Porque Faraón entró cabalgando con sus carros y su gente de a caballo en el mar, y Jehová hizo volver las aguas del mar sobre ellos; mas los hijos de Israel pasaron en seco por en medio del mar.
20 Y María la profetisa, hermana de Aarón, tomó un pandero en su mano, y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas.
21 Y María les respondía:
    Cantad a Jehová, porque en extremo se ha engrandecido;
    Ha echado en el mar al caballo y al jinete.

El agua amarga de Mara

22 E hizo Moisés que partiese Israel del Mar Rojo, y salieron al desierto de Shur; y anduvieron tres días por el desierto sin hallar agua.
23 Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara.[a]
24 Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber?
25 Y Moisés clamó a Jehová, y Jehová le mostró un árbol; y lo echó en las aguas, y las aguas se endulzaron. Allí les dio estatutos y ordenanzas, y allí los probó;
26 y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador.
27 Y llegaron a Elim, donde había doce fuentes de aguas, y setenta palmeras; y acamparon allí junto a las aguas.

Queridos hermanos, este tiempo de receso y recuperación han estado marcados por preguntas mas que respuestas.
Yo les quiero brindar una de las tantas respuestas que Dios me ha dado en particular para mi y espero que sea compartida por la mayoría de ustedes.
Difícilmente se puede pretender que las experiencias sea iguales y que las aplicaciones sean las mismas. Esto es lo fascinante del ES, obra personalmente en la vida de cada uno porque conoce las particularidades de cada uno.
La historia entre manos es la vieja y conocida huida de Israel de Egipto y el cruce del Mar Rojo de manera milagrosa.
Actualmente a la luz del conocimiento científico se han identificado restos de los carros y del armamento egipcio que yacen en el lecho del mar así como se está hablando del proceso de división de las aguas por segunda vez debido a que en medio del mar está emergiendo una montaña que hará posible esto.
Salgamos de este análisis para mirar a las reacciones de un pueblo perseguido y librado de la mano del enemigo (19)
Según el verso 21 se provocó una fiesta por este hecho y no era para menos.
Pero la vida debía seguir y luego de pasar el mar rojo, debían seguir caminando y les esperaba un desierto el de Shur, anduvieron tres días por el mismo y sin agua.
Otra vez tenían un enemigo encima pero era mas peligroso porque se trataba de la sed del pueblo.
Para rematar la mala situación encuentran una fuente de agua pero esta era amarga por lo que se llamó Mara.
El pueblo murmuró contra Moisés y reclamaba con justicia porque tenían sed.
Moisés, entendido en estas emergencias clamó a su Dios y este le mostró un árbol que fue lanzado en las aguas y se endulzaron.
Allí surge la lección del verso 26 de la que les quiero hablar.
Una cosa es vivir en la amargura y otra endulzar la vida con Jesús.
Ese madero botado en Mara, es el símbolo de la cruz en el calvario.
No se justifica vivir en amargura por las dificultades que tengamos si tenemos a Jesús. Llegar a Elim es la meta en donde hay suficiente agua fresca. Para eso debemos ejercer la fe en Jesucristo.

Pastor Roberto Proaño

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